Escribo esto para dejar un pequeño rastro de mí y compartir este espacio que hice con tanto amor
Clasifiqué este material para que recorras mi visión de lo que suelo capturar. Procuro llevar una cámara en el bolsillo o en la mochila; no por costumbre, sino por necesidad. Amo las máquinas que capturan recuerdos, sin importar su forma, su marca o su tiempo.
Los recuerdos viven en papel, en lámina o en un rincón de bits proyectado en píxeles. No importa dónde estén. Soy un guardián obsesivo de la nostalgia, calles, cuerpos, retratos y paisajes, sombras y luz. Y entre todo ello, mi andar errante, sin juicio ni beneficio.
Me gusta el orden, pero amo perderme en mi propio caos. Mi vida es una contradicción que se resiste y se entrega a la libertad a dejar ir al vació, dejo entrar la luz sin olvidar la sombra. Y entre tanto, sigo componiendo imágenes, porque es mi forma de existir.